¡Por fin! Y se acerca el fin

        Si por fin después de muchos días ya hay gas de nuevo, pude cenar una rica sincronizada quemada y no aguada. Ya que en el horno se hace re fea; lo malo es que de nuevo me volví a quedar sin pila en el celular y la alarma de nuevo no sonó. Bueno ni los perros, ni mi rommie hizo ruido nada, me dejaron dormir a gusto lo malo cuando desperté eran 8:10 ¡a correr!

      Hasta eso no llegué tan tarde, a las 9:10 con toda la pena del mundo ahora si me la aguante y que me meto al salón, voy pasando y David todavía me dice: ¡Hola, Cristi! Hoy si fueron Adri y Jesús, como ya nos habíamos puesto al corriente de las noticias, ya no platicamos... tanto. Estabamos resolviendo el examen que presentamos el jueves pasado y si lo confirmo me bloquee; ya resolviendo los ejercicios no están difíciles es cosa de entenderlos y recordar como resolverlos por que hemos visto todo lo que necesitamos.

      Ya tenía tanto tiempo que no salía al receso, que ya no recordaba que antes hasta mi sandwich me llevaba,  Jesús me recomendó unas gorditas de pollo que venden a la vuelta, fuimos por ellas, me menciono algo de una bolsita, que la bolsita ya cuando estábamos  disfrutando la gordita. Me di cuenta de por que mencionaba tanto la bolsa, de echo me la ofreció. ¿Pensé, para qué?  Se deshizo, se le salio todo jeje; Jesús me dice: por eso te la ofrecí.

       Regresando al salón terminamos de ver las preguntas ya entendí un poco más lo que haré, serán mas ejercicios, para tardarme lo menos posible en las preguntas. El fin, si sólo queda una semana y media de clases y ya, ya me entro la nostalgia, pensé que había un libro o canción así y no, en el que estaba pensando es: Mi novia, la tristeza. ¡Plop!



      Nota adicional: Saludos a mis lectores de Rusia, no saben el gusto y la alegría que me da saber que me leen desde allá.

 

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