El penúltimo día... de clases

       Este blog se caracterizo, según yo por que trate de contarles la historia de mi regreso a la escuela de una manera divertida, disculpen si este día no hay algo divertido. Mañana se termina este curso, el Domingo ya presento el examen lo único que me sigue fallando es Mate, lo pasaré. Cómo dice Gargamel: aunque sea lo último que haga, lo último.

        Desde ayer como ha sido mi mala costumbre en toda la semana;  mi celular se quedo sin batería, así que ni alarma ni nada. Quien sabe que estaba soñando que me despierto. Eran las 7:15 a correr hoy era el último examen de matemáticas, y si corri, llegué a la escuela a las 8:15, aunque ustedes no lo crean.

       Hoy me sentí mas triste que de costumbre, no fue Montse, Jesús, Erick, Tere; en media  hora de examen sólo resolvi 40 de 50 las que tuve mal fue por que de la prisa ni leí bien cómo hacerle, así que el Domingo me voy sobre sociales, experimentales, comunicación y por último matemáticas eso si, con mi respectivo acordeón de las fórmulas ya que no se me pegaron.

       En el receso salí con Adri, comimos sandwiches... bueno ya es el penúltimo día, regresando fue cuando nos aplico el maestro el examen, por más que me apure no lo terminé, y en unas preguntas la respuesta era de lo mas fácil y me complique, al terminar el maestro también se despidió de nosotros.

      Al regresar al metro, o al metrobus las últimas veces iba acompañada de alguien, hoy fue diferente me regresé sola y los extrañe tanto, pero tanto. No había con quien platicar lo de la clase, de los edificios, de nada... Ay, en estos tres meses que se me pasaron rapidísimo les tome afecto en especial a esas dos personas que me hicieron reír y hacer divertida mi estancia ahí, al que me presto cuando no llevaba dinero para las copias y la que me hablo de Palenque, que un viaje a Chiapas te cambia la vida. Los quiero y los extrañare harto.




   

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