El tan esperado regreso, bueno a la escuela.
De tanta emoción que sentí ni abrir la puerta podía, bueno además de los nervios por que... si ya era tarde. Aunque ahora voy en el horario vespertino (entro a las 5:00) se me hizo tarde, serán sólo dos días a la semana, no importa, el subir las escaleras, ver la cúpula de la iglesia de Loreto, entrar al salón y ver al maestro de sociales, ahora de Historia de México no tiene precio.
Al entrar las sillas estaban como en un semicírculo, me senté donde encontré lugar, y vino la presentación, me encanta ver como encuentras gente que a veces en tu trabajo no, hay dos mujeres que son de Chiapas y enseñan sus dialectos, disculpen que no me acuerde, una enfermera, un jubilado, dos estudiantes de prepa, dos señores que van por que les gusta la historia y lo que lamentablemente no podía faltar... un farol. Tengo un amigo historiador, otro que estudio en la ENAH, es más puedo presumir que fui a una conferencia de la Dra. Josefina MacGregor siempre fue accesible a nuestras dudas; mis conocidos nunca me han visto como feo, ni presumen de su profesión, puedo decir que les gusta compartir sus conocimientos.
La clase transcurrió, veremos el siglo XX, pero para esto necesitamos hacer una revisión de lo que paso desde el porfiriato, ayer vimos algo de Benito Juarez y fue cuando empecé a odiar a este nuevo farol: A cada rato levantaba la mano, que si fue primero fue esto, que no yo leí esto, pero recuerde el Plan fulano, ¡ahhh! hay otro señor que cuando participa en serio me da gusto escucharlo es concreto con lo que dice, pero el otro...¡¡ no lo soporto!!
Llegó mi mana, ehh hablamos del afrancesamiento de la ciudad y en eso nos dice Marco: A ustedes que ya vi que les gusta caminar y tomar fotos vayan a ver el Art Noveau que hay en la calle de Lopéz. Ohh y yo que pensé que ni me pelaba, ni se acordaba de mi...
Tengo tarea, llevar los aspectos socieconomicos que había durante el porfiriato, los de los trabajadores. Que lea México barbaro, recuerdo que mi hermana alguna vez lo leyó. Ya les contaré como me fue en la siguiente clase.
Al entrar las sillas estaban como en un semicírculo, me senté donde encontré lugar, y vino la presentación, me encanta ver como encuentras gente que a veces en tu trabajo no, hay dos mujeres que son de Chiapas y enseñan sus dialectos, disculpen que no me acuerde, una enfermera, un jubilado, dos estudiantes de prepa, dos señores que van por que les gusta la historia y lo que lamentablemente no podía faltar... un farol. Tengo un amigo historiador, otro que estudio en la ENAH, es más puedo presumir que fui a una conferencia de la Dra. Josefina MacGregor siempre fue accesible a nuestras dudas; mis conocidos nunca me han visto como feo, ni presumen de su profesión, puedo decir que les gusta compartir sus conocimientos.
La clase transcurrió, veremos el siglo XX, pero para esto necesitamos hacer una revisión de lo que paso desde el porfiriato, ayer vimos algo de Benito Juarez y fue cuando empecé a odiar a este nuevo farol: A cada rato levantaba la mano, que si fue primero fue esto, que no yo leí esto, pero recuerde el Plan fulano, ¡ahhh! hay otro señor que cuando participa en serio me da gusto escucharlo es concreto con lo que dice, pero el otro...¡¡ no lo soporto!!
Llegó mi mana, ehh hablamos del afrancesamiento de la ciudad y en eso nos dice Marco: A ustedes que ya vi que les gusta caminar y tomar fotos vayan a ver el Art Noveau que hay en la calle de Lopéz. Ohh y yo que pensé que ni me pelaba, ni se acordaba de mi...
Tengo tarea, llevar los aspectos socieconomicos que había durante el porfiriato, los de los trabajadores. Que lea México barbaro, recuerdo que mi hermana alguna vez lo leyó. Ya les contaré como me fue en la siguiente clase.
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